Cuando me levante de la cama o, mejor dicho, del sofá en que estaba recostada me di cuenta que algo había cambiado en mi. Lo sentía, entonces fue corriendo a mirarme en el espejo, y ahi estaba! Ciertamente no era más alta -dudo que eso pasa a menos que haga magia - tampoco estaba más delgada, mi cabello era el mismo y obviamente cuando me veía al espejo era yo... pero es que no era un yo como siempre, había algo más. Es ahí que al mirarme a los ojos pude sentirlo, notarlo.
Ya no tenía 18!
Ahora era completamente mayor de edad! Tenía 19...
A ustedes no les parecerá la gran cosa, pero si se encuentran en ese borde difuso entre ser mayor de edad y ser todavía un bebe menor de edad... me entenderán. Además, en tan solo un año tendría 20. Lo cual significaría que abandonaría por completo la base 1 y estaría en la base 2. Sería libre!
Ok... quizás no sería libre, pues seguiría viviendo en la casa de mi mamá pero al menos ya no dudaría - espero - que soy mayor de edad y puedo tomar mis propias decisiones. Y a lo que le agregamos mayor libertad para salir a fiestas, discotecas y tomar. Aunque esto último ya lo hacía desde que empece la universidad; es decir, el año pasado.
Pero ahora si podría decir: madre tu hija es una adulta así que acepta mis decisiones. Lo cual, admito, da un poco de temor... ahora las decisiones dependen de mi y los errores que pueda cometer también dependerán de mi. Pero bueno, de eso se trata el crecer.
Por cierto, decidí usar como título el nombre de un blog del comercio - el cual me gusta leer - pues me pareció el que iba más de acuerdo.
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